El cambio de ruedas y el mantenimiento de los neumáticos son una parte importantísima del trabajo que se realiza en los talleres mecánicos de coches. Tanto si se trata de cambiar los neumáticos como de cambiar una rueda pinchada, contar con el equipamiento correcto es lo que marca la diferencia entre un trabajo sencillo y bien hecho y unos resultados frustrantes. Aunque no se le suela dar la importancia que merece, el compresor es una herramienta fundamental. En esta entrada de nuestro blog le explicaremos por qué es imprescindible contar con un compresor potente para el cambio de neumáticos.
Rapidez y eficiencia
En el taller, el tiempo es dinero. Un compresor potente le permite soltar las tuercas de las ruedas sin problemas con un destornillador percutor e inflar los neumáticos de forma rápida y eficiente. Comparando con equipos menos potentes, un compresor de calidad reduce notablemente el tiempo necesario para estas dos tareas. Este es un punto muy importante cuando debe realizarse paralelamente el mantenimiento de varios vehículos. La rapidez y la eficiencia en el cambio de neumáticos mejoran el servicio al cliente al tiempo que aumentan la productividad del taller.
Control preciso de la presión
Otra ventaja muy importante de los compresores de alta calidad es la posibilidad de controlar con precisión la presión de los neumáticos. Para ello se usan manómetros digitales externos: Están disponibles como accesorios y hacen posible un ajuste exacto de la presión de los neumáticos. ¿Por qué es tan importante? La presión correcta es decisiva para la seguridad, para el consumo de combustible y para la duración de los neumáticos. En los talleres, donde la seguridad es la prioridad número uno, el control preciso de la presión es imprescindible.
Versatilidad
Las tareas que se realizan con un compresor no se limitan a desatornillar tuercas e inflar neumáticos. En un taller mecánico, también suministran el aire comprimido necesario para plataformas elevadoras, lijadoras y pistolas de pintura. Esta versatilidad convierte al compresor en una herramienta imprescindible. Su amplia paleta de aplicaciones permite prescindir, además, de otros equipos. Así se ahorra dinero contante y sonante.
Fiabilidad
Por regla general, los compresores de alta calidad son robustos y tienen una vida útil más larga. Su funcionamiento es fiable cuando se usan con frecuencia, sin que se produzcan sobrecalentamientos ni paradas. El suministro de aire comprimido debe funcionar sin sufrir averías en los talleres, donde se realizan cambios de neumáticos constantemente.
¡Un compresor que no dé problemas y lo aguante todo!
Los compresores de la serie EUROCOMP están perfectamente diseñados para el trabajo diario en el taller, desde el inflado de neumáticos hasta el accionamiento de herramientas.
Los compresores estacionarios de pistón KAESER de la serie EUROCOMP (EPC) prestan un servicio excelente en talleres de cambio de neumáticos. Se puede elegir entre depósitos de presión horizontales, verticales o separados, lo cual facilita la adaptación a cualquier lugar de instalación. De esa manera, estos versátiles y potentes compresores caben hasta en el taller más pequeño.
- Bloque compresor KAESER de alta calidad «made in Germany»
- La alta calidad de los materiales empleados y el cuidado que se pone en el montaje son la garantía de un alto rendimiento y una vida útil más larga.
- Un eficiente refrigerador final de aluminio de perfil circular reduce la temperatura del aire comprimido hasta un nivel muy bajo y su diseño especial evita contactos fortuitos.
- El acoplamiento directo entre el motor y el bloque compresor asegura un rendimiento óptimo y una reducción de los costes.
- Funcionamiento sin vibraciones gracias al aislamiento doble.
- Disponibles opcionalmente con capota silenciadora. El nivel de presión acústica, que ya es bajo de por sí, puede reducirse con este equipamiento hasta los 10 dB(A).
Más reservas para el cambio de neumáticos
Los compresores EUROCOMP de dos etapas aportan profesionalidad a su taller. Y es que estos potentes compresores de pistón, con una presión máxima de 15 bar, suministran la potencia necesaria para ello. Esto conlleva una ventaja decisiva: El montaje y el inflado de los neumáticos se convierten en un juego de niños. Además, el alto rendimiento del compresor facilita la colocación del neumático en el lecho de la llanta. (Boosters)