Aire comprimido para un mar más limpio
La innovadora start-up llamada The Great Bubble Barrier® ha desarrollado una barrera formada exclusivamente por burbujas de aire en el agua. Esta barrera está pensada para retener residuos plásticos y evitar que lleguen al mar, al mismo tiempo que los empuja a la superficie.
La basura plástica que llega flotando y se acumula en el canal de la zona bañista de Katwijk se ve desde lejos. Enormes cantidades de bolsas, botellas y trozos de plástico de colores llamativos se amontonan en el sistema de recogida de The Great Bubble Barrier. Pero lo que forma a primera vista una imagen colorida es en el fondo un gran problema, porque esa basura no ensucia solamente el río, sino que destruye ecosistemas importantes para fauna y flora.
Cada año, 1,8 millones de toneladas de plástico llegan a nuestros océanos desde los ríos. Una vez que se pierden en el mar, es prácticamente imposible recuperar ese plástico, dado que se desintegra en partículas. Por eso, nuestra misión es parar el material más cerca del origen, antes de que llegue a perjudicar a la vida en el mar o al tráfico marítimo.
¿Cómo funciona el sistema?
Para que esta misión llegue a buen puerto, es necesaria una técnica sofisticada, y las cabezas pensantes de esta empresa neerlandesa tuvieron una idea brillante: ¿Por qué no recoger la basura simplemente con ayuda de aire comprimido? Y así es como funciona este sistema sencillo e innovador: El aire comprimido se bombea a través de una tubería perforada que está instalada en el lecho del río, formando una cortina de burbujas, la llamada Bubble Barrier. Esa barrera genera una corriente ascendente, que empuja el plástico a la superficie. La barrera está dispuesta en diagonal, de modo que la corriente natural del río empuja el plástico hacia un lado, hasta el sistema de recogida. Una vez allí, el plástico se retira y puede procesarse correctamente.
«Los fundadores Marieke Eveleens, Saskia Studer y Francis Zoet son amigos y navegantes de toda la vida», nos dice Philip Ehrhorn para empezar a contar la historia de The Great Bubble Barrier. «Durante sus travesías, siempre encontraban plástico en el mar. Por eso, en 2015 empezaron a dar vueltas a cómo podían luchar contra la contaminación por plástico mientras tomaban una cerveza juntos». Y estas reflexiones los llevaron rápidamente a una idea. Así que, inspirados por las burbujas de aquella cerveza, poco después estaban probando prototipos. El cuarto cofundador, Philip Ehrhorn, fundó paralelamente su propia Bubble Barrier en Alemania. The Great Bubble Barrier comenzó oficialmente su andadura en 2017 uniendo lo mejor de los dos sistemas
Durable y eficiente, las 24 horas del día
«Después de cinco años de investigación y desarrollo y de tres proyectos piloto, hemos conseguido el sistema de barreras de burbujas de menor consumo energético, que es capaz de atrapar con eficacia los residuos plásticos», nos dice Philip Ehrhorn. «Las ventajas que lo hacen único son que el sistema cubre toda la anchura y la profundidad del río, que funciona ininterrumpidamente y que no estorba los movimientos de los peces ni de los barcos». Son puntos muy positivos hicieron que también KAESER quisiera formar parte de este proyecto, que convence no solo por la aplicabilidad de la técnica, sino también y sobre todo por la misión de protección del medio ambiente. «Las metas de The Great Bubble Barrier coinciden al cien por cien con los valores de nuestra empresa», dice Tizian Dekorsy, jefe de producto Compresores de tornillo en KAESER.
«La sostenibilidad y la eficiencia energética son temas centrales en el desarrollo de nuestros productos, y por eso estamos tan contentos de haber participado en The Great Bubble Barrier».
Aire comprimido tratado para proteger las aguas
En el caso de Katwijk, un compresor de tornillo de bajo consumo se encarga de proporcionar el aire comprimido necesario las 24 horas del día. Este robusto equipo, capaz de funcionar en servicio continuo, está instalado dentro de un contenedor que lo protege de las inclemencias, y gracias a la velocidad variable SIGMA FREQUENCY CONTROL (SFC), suministra en todo momento la cantidad exacta de aire comprimido que se necesita para generar las burbujas. Otra ventaja del compresor de tornillo es, sin duda, su alta fiabilidad, que garantiza una disponibilidad máxima del aire comprimido para que la barrera de burbujas funcione sin interrupciones para proteger las aguas.
El tratamiento óptimo del aire comprimido fue un aspecto de gran importancia en la planificación de la instalación. La elección y el dimensionado correctos de los componentes de tratamiento permiten eliminar del aire comprimido las impurezas del ambiente. Así se mantiene limpio el aire comprimido, y con él, el río.
«Desde el principio, tuvimos la impresión de que KAESER se implicaba en nuestro proyecto Bubble Barrier y de que se sentía obligado a ofrecer los mejores productos y el mejor servicio», nos cuenta Philip Ehrhorn. «Nuestros ingenieros trabajan ininterrumpidamente con el equipo de KAESER, que siempre está disponible para prestar su apoyo. Y como cada ubicación es única, necesitamos socios comprometidos y flexibles, por lo que nuestra colaboración con KAESER funciona a las mil maravillas».
En Katwijk vuelve a demostrarse que las ideas innovadoras combinadas con la larga experiencia en ingeniería mecánica pueden dar resultados magníficos. El siguiente objetivo de The Great Bubble Barrier son los ríos contaminados de Europa y Asia. Desde aquí, la mayoría de esta basura de plástico de colores llega a los océanos del mundo. KAESER también presta su apoyo en este punto. «Entre KAESER y The Great Bubble Barrier reina un auténtico espíritu de colaboración y cooperación que se ha materializado en muchos proyectos. KAESER ha prestado desde el inicio todo su apoyo y su compromiso con nuestra misión y siempre se esfuerza para que cada uno de los proyectos Bubble Barrier alcance el éxito esperado», nos dice Philip Ehrhorn.
Burbujas de aire contra la contaminación por plástico