La carga que soporta un secador frigorífico no depende solamente del flujo volumétrico (superficie gris), sino más bien del agua que contenga el aire comprimido entrante. La humedad aumenta con la temperatura. Esa es la razón por la cual los secadores frigoríficos funcionan con cargas mayores cuando la temperatura ambiental es más alta (curva en amarillo), por ejemplo en verano.
Con las temperaturas invernales (curva en azul) baja también la carga del secador frigorífico. Los secadores frigoríficos deben diseñarse para poder funcionar en carga punta más una reserva suficiente para que sean capaces de responder ante las oscilaciones térmicas y ofrecer puntos de rocío estables.
Los secadores funcionan siempre en un campo de carga del 0 al 100 %, igual que sucede con el flujo volumétrico y la temperatura. El ajuste del consumo de energía a las necesidades en todo el campo de carga que se consigue gracias a la regulación SECOTEC permite conseguir un gran ahorro.